Alejandro "Gato" Moreno: Parrandero, pescador y softbolista"

Mario Manzanares El “Gato” Moreno, es un personaje que llego desde el Guárico, su tierra natal, su primera vez en Acarigua fue una invitación a una fiesta, allí conoció a la que hoy hace más de 50 años es su esposa, Ercilia Parra de Moreno. Hablar del “Gato” Moreno es hablar de parranda, le gusta compartir con sus amistades a las que por ellos daría hasta la vida, según un día lo escuche, pero también es un amante de la pesca, en temporada se iba con otros pescadores a los diferentes ríos de Portuguesa a tirar el anzuelo o la tarraya, y siempre traía cachamas chernas, bagres rayados y torunos, era su pasión, compartir con la naturaleza y obtener su premio al esfuerzo, porque pescar así lo requiere. Muchos años después de estar aquí en Acarigua, sintió el deseo de practicar softbol y comenzó a jugar, y luego paso a ser presidente de la recién fundada liga Araurigua, con motivo de haberse inaugurado por el presidente Luis Herrera Campins el estadio de softbol de la Fundación Mendoza, allí en la década de los ochenta nos conocimos y nos hicimos primero amigo y ahora nos une el compadrazgo. Comenzare diciendo que Moreno, conocido en mundo deportivo como el “Gato”, nació en Valle de la Pascua, estado Guárico, es hijo de ese gran hombre de llano Miguel Moreno y su madre Carmen Herrera. De allí de donde brotó se fue a Calabozo hasta los doce años. Luego se trasladaría a la capital de Venezuela siendo ya un preadolescente, allí estudio la primaria en la escuela-liceo “Gustavo Herrera”, luego de estudiar y conocer un poco de la vida caraqueña, se viene hasta Acarigua en 1962, donde culminó su bachillerato en el liceo José Antonio Páez. Luego estudiaría topografía en el Colegio Privado El Ávila, profesión que nunca ejerció como tal, solo hacia trabajos esporádicos de dibujo técnico. La juventud de Alejandro Moreno, en Caracas fue de bonche en bonche, era una época de bailes populares, donde estaban emergiendo grandes agrupaciones musicales y los espacios caraqueños permitían que estas orquestas se presentaran al público, motivo para rumbear en esas frías noches caraqueñas, era todo diferente a lo actual. Nos cuenta Moreno, que conoció a doña Ercilia en una fiesta a la que vino con su primo, solo tenía dos días de haber llegado de Caracas, solo vine por tres días y en su casa (de Ercilia) había fiesta, y allí se flecharon, se enamoraron y al año de noviazgo se casaron, y hasta el sol de hoy están juntos, con más de 50 abriles de casados. Está casado desde hace unos 50 años con Ercilia “la Negra” Parra de Moreno, de donde nacieron dos hijos, Alejandro Moreno, que es médico Traumatólogo y Oli Moreno, quien es la encargada de la oficina de MRW. Señala Alejandro, que su vida en tierra portugueseña, acarigueña “ha sido de lo más normal, le ha ido bien en todos los aspectos de la vida, con muchas amistades, me dedique al deporte, que fue una enseñanza de vida, algo que nunca me imaginé.” Que recuerdas de la Acarigua de ayer. Comienza diciendo, “como me gustaría que todavía existiera la heladería Bella Acarigua, donde solíamos reunirnos los jóvenes de esa época a conversar y compartir con las muchachas un rico helado. También recuerdo “Los Toñecos”, donde nos íbamos luego de cada partido de softbol a comentar y tomarnos unas frías en la tranquilidad que nos brindaba el negocio. Con alegría también te puedo mencionar las fiestas de gala que se hacían en el famoso para la época el Club Páez, y los Melódicos que siempre venían a amenizar cualquier fiesta. Araure competía trayendo al grupo “Orlando y su combo”. Acarigua en sus últimos 50 años, recuerda Moreno, que ha sido en infraestructura, avenidas nuevas, edificaciones que antes no existían solo casa de adobe, que han sido cambiadas por modernos centros comerciales y edificios, dejando atrás a la Acarigua de los años 30, 40, 50 y 60. Con un comercio súper desarrollado, ya que antes eran contados los establecimientos comerciales y nos sobraban dedos de la manos, ya nos son los cuatros negocios que existían, tales como, Bella Acarigua, La Terraza, El Muchacho Alegre ubicado por Paraguay, El Salón Americano, Zapatería Maracaibo. Llegue al softbol por ir a ver un juego, y me gusto, y como yo no había jugado nunca softbol, estaba apenas naciendo este deporte, todos jugábamos beisbol, y yo practicaba beisbol sabanero, organizado nunca jugué. Trabajaba en el Concejo Municipal y organice el equipo y nació esa divisa, que dio gloria al municipio, jugando en el Julio Hernández Molina de Araure. A raíz de eso me involucre con el deporte integrándome a la Asociación de Beisbol, que entre otros se encontraban Alberto Aranguren, Pico Barrios, Ramón Herrera, entre otros, allí me desenvolví como vocal. Alejandro recuerda que llego al softbol gracias al incursionar como jugador con el equipo de Ángel Valbuena el equipo se llamaba “Rodamientos Portuguesa”, jugando como lanzador. Roberto Pillero un amigo mío, que vino de Ocumare del Tuy, saco el equipo “Los Indios” y me fui a jugar con ellos, comenzando mi peregrinaje por varios equipos más. El campo que existía para la época era el terreno de la Guardia Nacional, donde hoy funciona la liga Popular y el estadio “Gisela “Nena” Alvarado”, recordada dirigente del softbol de esa liga. Los dirigentes de esa liga eran Justo Meneses, pico Barrios entre otros que comenzaron a darle brillo, equipos y fanáticos al softbol acaraureño. Nos dice Moreno que, “Cuando Luis Herrera Presidente de la República, inaugura el estadio de la Fundación Mendoza, el mismo Wiston Ortiz, me dijo “Gato” funda una liga para que allá actividad en este estadio, y así nació la “Liga de Softbol Araurigua”, en la década de los ochenta.” Como dirigente de esta popular liga, fuimos a varios campeonatos nacionales, ya que se ganaba el derecho de viajar en los inter ligas o estadales, donde asisten las diferentes ligas de Portuguesa, y la Araurigua siempre quedaba campeón y se ganaba el derecho de viajar a los nacionales, siendo siempre nuestro más acérrimo enemigo la Liga Popular, pero siempre salíamos airosos nuestra liga. La liga Araurigua, fue una liga competitiva, donde todos los equipos que allí participaban tenían grandes jugadores, convirtiéndose en una liga donde todos los buenos jugadores querían estar. En la liga dure varios años, vino la elección para la Asociación y gane el derecho de dirigirla, viajando a muchos nacionales con recursos propios porque nadie ayudaba a los equipos a viajar, solo colaboraban los negocios patrocinantes de equipos, los jugadores vendían rifas, el IND nada nos daba, con nada colaboraba. Alejandro Moreno condujo a puerto seguro durante diez años a la Asociación de Softbol de Portuguesa, nunca dejaron de asistir a los nacionales en las diferentes categorías, dice sentirse orgulloso de su trabajo dirigencial. Como asociación viajo al nacional de La Guaira, allí dirigió Julio López al equipo, me acompaño en este nacional el presidente de la Araurigua Felipe Alfaro; luego viajaríamos a Barinas (B), Mérida, Puerto La Cruz, entre otros estados, no pudiendo lograr ningún título en todas sus incursiones nacionales, fue lo que me falto, me dice entristecido. Tuvimos muchos encontronazos con los propios dirigentes portugueseño, recuerda que en un nacional el árbitro portugueseño y Coordinador Nacional de Arbitraje, Eduardo Falcón, no dejo que ningún lanzador portugueseño lanzara, a todos les cantaba lanzamiento “ilegal”, era por la pelea existentes entre las ligas de arbitraje en el estado, una guerra deportiva, nada personal; salió perjudicada nuestra selección, pero aquí estamos seguro de que todo lo que hicimos por el softbol portugueseño valió la pena. Luego de dejar la dirigencia deportiva Alejandro “Gato” Moreno, solo se ha dedicado a trabajar con la empresa MRW, dejando solo para el recuerdo todas esas vivencias que logre a lo largo de mi vida como deportista y dirigente. Aspiro como acarigueño que el alcalde en estos 400 años se dedique a gobernar, que se dé cuenta que la ciudad no tiene agua y que trabaje para dar ese vital líquido a todos los hijos de la ciudad Cuatricentenaria.