viernes, 9 de octubre de 2020
Comisión Celestial de arbitraje
Acarigueño Raúl Pérez será principal en el estadio de la eternidad
Mario Manzanares
Todo comenzó una mañana dominical en el campo de futbol de Villa Pastora, el conocido “Rosario Arjona Carrillo”, partido final de la liga del mismo nombre entre dos grandes rivales de la década de los ochenta, Deportivo La Diez vs La Canal.
A las diez en punto el árbitro principal pautado para tan importante encuentros era el profesor Raúl Pérez, quien se había ganado el derecho y tener el honor de dirigir el partido por el título, y fue el presidente de la liga Adermo Hernández Pérez quien lo nombro para tan merecido honor por ser mejor árbitro del torneo regular.
Con el silbatazo inicial de Raúl Pérez, arranca el encuentro, con un ataque sostenido del equipo de la canal impulsado por Rodas y el defensa Chirgua, y faul sobre “Monche” Mejías de la Diez, y el juez Pérez muestra la primera cartulina amarilla para el Chirgua, tiro libre y la pelota se estrella en la barrera.
Raúl Pérez muestra sus condiciones corriendo toda la cancha y estando encima de cada jugada, ya se mostraba con un futuro que pronto lo haría conocer a toda Venezuela.
Sus inicios como árbitro fue allí, en Villa Pastora, luego un llamado desde la comisión de árbitros de Portuguesa que conducía el profesor Tomás Moncanut, le abre las puertas a Pérez para comenzar en el futbol organizado y seguir avanzando, fueron partidos inolvidables para Pérez ser principal en un Durigua FC vs Deportivo Páez, o Villa Araure vs Club Deportivo Baraure, o un IUTEP vs Unión FC, entre otros.
Fueron muchas las finales donde este gran profesional del arbitraje fue el sopla pitos principal, donde su calidad de imponer justicia era inobjetable y de gran calidad arbitrar, sin problemas en cada encuentro.
Le llega la oportunidad de seguir subiendo, y es enviado por la comisión portugueseña de arbitraje al curso FIFA, con otros colegas de él, se fue a Caracas y allí en el Olímpico mostro su capacidad delante de los instructores FIFA, quedando seleccionado y aprobando el curso, y comienza a ser para nuestro orgullo, el primer portugueseño árbitro FIFA, aquel flaco que corría mucho y muchos no creían en su capacidad, quedaban con la boca sellada, pues el profe Pérez se la cerró.
El abrió la puerta para que otros portugueseños fueran tomados en cuenta por la comisión nacional de arbitraje los llamaran a prepararse como árbitro profesionales, de esa camada nueva sangre, aparecen entre otros el Feo, Luis Rincones, Henry Amaro, Mendoza, Marcelo Postorivo, Maritza Rodríguez, entre muchos más.
Llegó en un momento, que Raúl Pérez fue el caballito de batalla de la Liga Profesional de Arbitraje y de la FIFA, cuando se le enviaba a los partidos más complicados, saliendo siempre bien librado en cada responsabilidad de implantar justicia le dieron, siendo reconocido por las diferentes ligas de Suramérica.
En Venezuela, logro un mejor nombre, respetado y apreciado por los diferentes clubes a los que les toco dirigir, difíciles o fáciles para Raúl Pérez ningún partido con seriedad y honestidad pude salir difícil de conducir, fueron sus palabras un día que le pregunte cual había sido su partido más difícil.
Por ser portugueseño, no se pudo ver como principal en el General Páez, fue una verdadera lástima no ver su calidad en su casa, pero es prohibido, que el árbitro de un estado sea principal o no en donde el club de su estado este en juego.
Hoy una lamentable y dolorosa noticia acallo los diferentes estadios y canchas, regionales, nacionales e internacionales donde Raúl Pérez brillo con luz propia como árbitro, su recuerdo y su personalidad será por siempre, sus colegas lo lloran y lamentan su partida.
Una prolongada enfermedad mermo su vitalidad, pero con pudor y valentía se aferró a la vida y lucho contra su enfermedad, pero el creador, y la comisión celestial de arbitraje lo llamo para que fuera el árbitro principal para la final del campeonato del cielo, y él sin rehuir al compromiso con la eternidad, dijo presente y hoy esta allá luciendo su impecable uniforme y la etiqueta FIFA en su pecho, para seguir siendo el mejor arbitro de esta región llanera y ejemplo de trabajo y pundonor.
La triste noticia de su partida estremeció a sus colegas y vi con mis ojos como el Feo, su amigo personal y de joda, le brotaron lágrimas de sus ojos cuando le di la infortunada noticia de la muerte de su amigo y colega, pensé que ya sabia y le solté la novedad, un sentimiento de culpa también surgió de mi mente, pero de todas maneras se iba a enterar.
Hoy está de luto el balompié, las canchas, los estadios ya no escucharan el silbato, ni el aliento de Raúl Pérez, el profesor de educación física que un buen día quiso experimentar algo interesante, emocionante y decidió ser árbitro de futbol, sin pensar jamás que sería uno de los mejores del país, lo hizo con profesionalismo y honestidad. Mis sentidas palabras de condolencia a su familia en especial a su esposa e hijos.
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