martes, 21 de septiembre de 2010

Los Roberty: Dinastía de campeones

Mario Manzanares


Durante el siglo XIX, la lucha libre amateur fue uno de los deportes preferidos en las áreas rurales y comenzó a hacerse muy popular. En Europa, la lucha libre se extendió durante el siglo XIX y se conoció en países más lejanos, como en el caso de Mongolia, que tiene una larga tradición de este deporte. En América la introdujeron los primeros colonos, aunque encontraron que la lucha era ya popular entre los pueblos indígenas americanos.

La lucha ha sido por años uno de los deportes de combate que mas seguidores ha tenido, es un deporte milenario que nació prácticamente con los Juegos Olímpicos y la actividad deportiva.

Este deporte distinguía a los griegos, romanos, mongolianos, en fin todos los países europeos tienen su fiesta en el tapiz. Campeonatos donde la fuerza de estos gladiadores y la técnica desarrollada era lo principal para buscar la victoria y la gloria. Los japoneses fueron grandes innovadores en este deporte ya que unieron las técnicas de la lucha con el judo y el sumo, conviértase en verdaderos gladiadores casi invencibles.

En Venezuela la lucha toma auge en los años setenta cuando luchadores venezolanos se dieron a conocer en los diferentes escenarios donde se presentaron. Portuguesa no se quedo atrás, por allí venia una camada de grandes competidores, solo era cuestión de tiempo.

Rafael Roberty es un larence que se lo trajeron siendo un bebe de dos días para Acarigua, nos cuenta. Este gran atleta Rafael Roberty, nació el 09 de abril de 1962 hoy con 48 abriles.

En su historial tiene, siete veces campeón nacional, viaje internacionalmente donde logre quedar sub campeón Mundial, campeonato realizado en Estados Unidos siendo el de mayor relevancia que he ganado. Igualmente quede tercer lugar en el Panamericano realizado en Monterrey (México), y otras competencias donde logre buenas figuraciones a nivel internacional. Su casa de entrenamiento siempre ha sido el “Wilbaldo Zabaleta”.



Durante ocho años defendió los colores de Venezuela en eventos Internacionales donde siempre se destaco como un buen luchador, retirándose como luchador activo en 1980 por trabajo, estudio y algo más.

Rafael Roberty esta casado y con diez hijos, confiesa no ver mucha televisión en esa época. Son siete varones y tres hembras, con la mujer de toda la vida Marina Moreno de Roberty. Ellos trajeron en su momento y siguen dándome satisfacciones en la vida. Cristian, Ricardo y Cesar, (cumpliendo con su ciclo olímpico hoy día para Londres 2012), Maria Luisa, Rafael Roberty. Luego vendrían al mundo Ingrid, Iray, Gabriel, Ilan y el gran David. Todos gladiadores.

¿Que se siente ser el padre de toda esta gran pandilla de luchadores?

“Es un gran placer tanto como padre como entrenador, porque a todos ellos los he entrenado yo, y los dos pequeños los esta entrenando la esposa de mi hijo, es un orgullo muy grande, tu no sabes todo lo que siento, por todos los logros alcanzados.

¿Qué se siente cuando un hijo gana una medalla en cualquier torneo?

“Siempre se contenta uno, cuando uno de ellos queda campeón, estamos muy pendiente del desarrollo de los combates, da mucha satisfacción ver que uno de mis pupilos se alza con una presea, es reconfortable.”

¿Cuál es tu mayor virtud?

Ser padre, entrenador y amigo de mis muchachos.
¿Cuál ha sido tú mayor alegría?

“Es haber estado en el momento preciso del auge de este bello deporte en el estado Portuguesa, primero como atleta y ahora como entrenador, ayudando a forjar a los atletas que el país necesita. Hoy contamos con unos 70 niños en iniciación deportiva donde se foguean las noveles entrenadoras Maribel y Heidi Galindo, ambas con gran futuro.
¿Cómo compartes con tú esposa y tus hijos fuera del gimnasio?

“Somos una familia muy unida, los fines de semanas siempre nos reunimos para pasarla bien, eso si no hablamos de lucha. Allí sentimos el calor del hogar y disfrutamos de una buena parrillada, para recuperar las calorías gastadas.”
¿Cual es el sueño que te falta por cumplir?

“Llevar como entrenador alguno de mis hijos a los juegos Olímpicos, donde estemos los dos en representación de este país que nos ha dado tanto y poder lograr alguna presea, eso es lo que mas me gustaría y el sueño que deseo cumplir.”
¿Que mensaje le envías tú a los que se forjan como atletas?

“Pónganle mucho empeño, mucho corazón porque a veces se flaquea en el camino y tenemos que andar detrás de ellos, como hay otros que tienen una constancia enorme, pero no le echan pierna a los estudios. El deporte debe ir de la mano con los estudios, porque el deporte pasa pero el estudio y el profesionalismo queda, eso es lo único que yo les pido a ellos, que con mucho tesón le echen ganas a los estudios y al deporte y que lo quieran mucho.”

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