El adiós a una dama, a una amiga, Ida de Salcedo

Mario Manzanares

Aun recuerdo la tarde que vi por última vez con vida a Doña Ida, era un mediodía con un sol incandescente, cuando un grupo de Periodistas, Reporteros Gráficos y Locutores asumían el sagrado derecho constitucional de protestar y manifestar al frente de la redoma de Páez en el sector Mamanico.


Allí llego ella, con su amable sonrisa que siempre la acompaño, a saludar y apoyar a los periodistas por los que ella sentía un respeto, como siempre lo decía. Recuerdo que me saludo como siempre lo hacia, con un abrazo y un beso en la mejilla, y conversamos del gremio al que dignamente dirijo, luego se aparto y se fue en busca de Zelideft para testimoniarle su apoyo con la toma, donde se exigía el derecho de que los periodistas y comunicadores sociales trabajen en paz, allí estaba ella.


A doña Ida la conocí mucho antes de ser primera dama, daba yo mis primeros pasos por ultima hora y ella era presidenta de la Cruz Roja, es que doña Ida era incansable a la hora de trabajar por las causas justas, ya había logrado una buena acción cuando fue primera dama del municipio al ser el doctor Dimas presidente del Concejo Municipal en los 80.


Con mucha responsabilidad y ganas de trabajar llegó por segunda vez como primera dama de municipio Páez cuando el Dr. Dimas Salcedo gana con los votos del pueblo la alcaldia, allí al lado de un grupo de damas trabaja con los vecinos buscando ayudar a los más necesitados. Fundaría para esos días la Asociación Damas Salesianas, la cual fue su primera presidenta, dándole luego paso a la ingeniero Florencia de Ceron en la presidencia de tan importante agrupación.


Pero la lucha no quedaría allí, en la vida política se lanzaría al ruedo como candidata del Movimiento La Hormiga, logrando muchos votos pero no los suficientes para ganar, pero ya doña Ida se había ganado el cariño, el respeto y el amor de su gente, a los que nunca abandono, allí siempre estaba Ida, al lado del necesitado, ayudando.


Del gremio de los Reporteros Gráficos, siempre estaba pendiente de las actividades, siempre presta a colaborar, atenta a cualquier solicitud, Ida como le gustaba que le dijeran, nos ayudo sin importarle el tiempo y la hora, para los verdaderos amigos, ella tenía tiempo y le sobraba energía.


Al doctor Dimas Salcedo, en nombre de todos los Reporteros Gráficos de Portuguesa, le hacemos llegar nuestras palabras de condolencia, al igual a sus hijos, nietos y demás familiares. Se nos ha ido Ida, pero queda el saber de lo bueno que hizo, de su labor al frente de todos los cargos que en vida le toco dirigir, todas las cosas buenas que hizo por esta tierra que le abrió las puertas cuando siendo joven llego al lado de Dimas a enfrentar la vida y lo consiguió, al lado de ese gran hombre que la acompaño hasta el último día de su vida. Doña Ida, no es un adiós, es un hasta luego. Paz a sus restos.