Mario Manzanares
Desde muy corta edad se inicia en el deporte, escoge el futbol como suyo. El equipo infantil de San Vicente bajo la tutela de Américo Lucena, quien comienza enseñándole las técnicas y tácticas del deporte de multitudes. Maritza Rodríguez, quien siendo flaca de fuerte picadas y gran resistencia, fue amoldándose al juego de sus compañeros de equipos, todos niños, que la veían rara al lado de ellos.
A lo largo de su etapa como futbolista Maritza Rodríguez, jugó en varios equipos y su calidad le mereció ser llamada a la Selección Nacional de Futbol femenino dejando muy en alto los colores de su estado Portuguesa.
Cuando llega el retiro de las canchas como jugadora activa, a raíz de una lesión sufrida en su rodilla que la aleja de los engramados. Ve en el arbitraje su permanencia en el deporte de su vida, es así como ingresa a esta profesión tan exigente.
En esta nueva faceta Maritza Rodríguez, le dedica 25 años, de los cuales 12 fueron como árbitro internacional, llegó a convertirse en la primera portugueseña arbitro FIFA. Como internacional le toco trabajar en varios países entre los cuales se cuentan; Argentina, Brasil, Chile, Perú, Uruguay, Paraguay, entre otros.
También logra estar en varias eliminatorias para mundiales, pero lo más triste fue que no pude asistir a ninguno, recuerda con nostalgia. Agradece a Mario Fiorenza, por la confianza que depositó en ella y en haberle dado la oportunidad de ser árbitro internacional, nos dice con añoranza y satisfacción Maritza Rodríguez.
¿Cómo te trataron los jugadores en el futbol Profesional?
-Los jugadores de por sí, son machistas, pero el trabajo realizado por mi le hizo entrar en razón y a darse cuenta que la mujer que estaba entre ellos conocía del oficio y no se arrugaba a la hora de sancionar alguna falta y mostrar los cartones. Cuando estoy en el terreno de juego no me considero mujer, soy una profesional del arbitraje.-
¿En partidos de mujeres trabajas igual que uno de hombres?
-Claro y se me hace hasta más fácil trabajar con mi mismo género. Pero también me toco trabajar en clásicos con hombres, partidos de grandes rivalidades como Caracas – Táchira. Para mi todos los encuentros son buenos, no hay fuertes ni débiles, todos son iguales.-
¿En el arbitraje femenino hay generación de relevo?
-Estamos trabajando en eso, en la entidad del arbitraje queremos y estamos haciendo árbitros en toda Venezuela, para que trabajen por el fútbol nacional; ya no están activas Betzaida Carreño, Maritza Rodríguez, queremos que hayan otras mujeres que les guste y que se enamoren del balompié y del arbitraje. Claro esta no es una carrera fácil, hay que tener constancia para poder calar en el difícil mundo del fútbol.-
¿A qué se dedica actualmente?
-Actualmente soy inspectora de árbitro FIFA, dictando cursos donde me llamen. Igualmente soy instructora de Imderpaez en fútbol menor y kickimbol en la urbanización “Gonzalo Barrios”, allí trato de enseñar no solo la disciplina deportiva, sino también valores para que los niños y niñas aprendan algo más que darle una patada al balón.-
La flaca Maritza Rodríguez, con su amable sonrisa, pide al gobierno municipal apoyar más al deporte de los barrios, es allí donde se debe trabajar para sacar a los niños del ocio y de las drogas, ellos están propensos a caer en este mundo.
El fútbol, ese maravilloso mundo del balón, conoció en todo su esplendor a Maritza Rodríguez, mujer que con humildad pudo dar lo mejor de sí, en dos facetas, una como atleta y la otra como dirigente, donde se tuteo con los mejores y dejo muy en alto su valía como mujer integra y mejor persona.
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