sábado, 17 de marzo de 2012


 Mini Café símbolo de la fotografía en Acarigua
Mario Manzanares
Desde hace años este negocio se ha involucrado con la fotografía, el Mini Café que está ubicado en la antigua calle 11 hoy 28 con avenida 12 hoy Alianza y justo al lado del hotel Rio que desde su inicio, cuando la italiana recordada por todos como una dama antañona que preparaba un café exquisito y era muy visitado por sus coterráneos y por fotógrafos que iban allí a esperar que llegaran los colegas para hablar de lo que sabían, fotografías. Doña María, así se llamaba esta gran mujer que se ganó el respeto de todos los que visitan tan menudo lugar a disfrutar del delicioso café de María, como singularmente se le decía.
Desde Jaime Vargas hasta el reportero Armando Ibarra degustaron  este tinto hecho en casa de los fotógrafos, el Mini Café. Pero se preguntaran porque los fotógrafos iban a este lugar, no era tan solo por el buen café y la atención prestada por doña María, pues no; la razón primordial de sus visitas a este lugar era el laboratorio fotográfico de Don Jaime Vargas estaba a pocos metros del cafetín y esperaban que abrieran para llevar sus rollos a revelar y copiar, mientras tanto disfrutaban del buen café, la conversación amena con la dueña del negocio y las tertulias de fotografías entre ellos.
Pero un día se fue doña María, la inesperada muerte de su esposo hizo que esta gran dama querida por todos se fuera a su tierra de origen Italia, y vendió el lugar a otro extranjero, si para suerte de todos los fotógrafos lo compro un colombiano Domingo, un hombre de pequeña estatura y muy refunfuñón. Los cambios se notaron desde un principio, las discusiones con algunos fotógrafos no se hicieron esperar y comenzaron las diatribas por la estadía de ellos (fotógrafos) en el lugar (mini Café). Pasaron varios años y Domingo también se fue, este dejando más enemigos que amigos entre los gráficos, ya saben ustedes que los colegas les gusta alzar el codo y algunas veces se  le iban con la cabuya en los pie al buen amigo Domingo, con quien entable una duradera amistad, es tanto que su esposa es comadre.
El negocio permaneció varios días cerrado y todos pensamos le llegó la hora de uno de los sitios emblemáticos en Acarigua; la gente se preguntaba que le paso al mini Café, cerraron, a donde irán a ir los fotógrafos, preocupados se acercaban personas a preguntar por la suerte del negocio, no era para menos, a ese lugar iban en busca de fotógrafos todos aquellas personas que necesitaran la urgencia de algún trabajador de la cámara, allí siempre encontraban a uno.
Se comenzó a ver movimiento dentro del negocio y vimos como quitaron la valla que anunciaba lo que  hasta ese día seria lo que para todos los fotógrafos fue el mini Café en español, así como lo leen, ya que después de varios días se pudo observar que el nuevo nombre del negocio desde el momento de que abrió sus puertas nuevamente al público seria Hun mui, nombre asiático que al indagar de su traducción al español nos sorprendimos que significaba (Mini Café) en chino. Pero ya no sería igual, eran caras nuevas e idioma nuevo y por supuesto nuevo trato para con los clientes, este negocio abrió sus puertas con bombos y platillos de eso quedan solamente los bombos y unas cuantas máquinas de juego traga monedas. Siguen asistiendo religiosamente los fotógrafos los más asiduos visitantes son el gocho Noguera y Armando Ibarra entre otros, pero ya no es igual.
La ciudad sigue avanzando y los negocios van y vienen pero las tradiciones y los lugares comunes siempre serán recordados por su servicio al público y los recuerdos de lo que allí se pudo haber vivido.

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