martes, 21 de febrero de 2012




Leopoldo Arellano:
Ser educador no es fácil
                                                                  Mario Manzanares
El profesor Leopoldo Arellano
Muchos años han pasado y muchas cuartillas se han escrito en la historia menuda de los pueblos. Educadores que se han entregado en cuerpo y alma por sus creencias y su don de educador sacrificado y con pundonor, que dieron y siguen dando lo mejor de sí por los suyos, por su creencia y por ser cada día mejor ciudadano, que según el propio Libertador dijo un día, “ el mejor título que se le puede otorgar a un hombre es el de Ciudadano”, es así como este gran hombre de la enseñanza, este hombre del deporte entrego 30 años de su vida a la educación del joven de pueblo, de aquellos que en su época estaban olvidados y casi nunca se les brindaba la educación que se merecían, los campos siempre estuvieron en un segundo plano, y es allí donde toma vigencia la enseñanza de este gran educador, Leopoldo Arellano, llegado del Pedagógico de Lara no le importó ir al campo y fue allí donde dejo su mejor fruto, el NER 65 siempre recordara a este educador que supo enseñar y orientar a muchos jóvenes que vieron en él, al guía, al hombre que le respondería muchas preguntas y él con sapiencia supo responder cada interrogantes de esta camada de niños y jóvenes con ganas de aprender y de hacer las cosas bien. Los años le dieron la razón a este “viejo” sabio, allí en los pueblos de Zapatero, Sabaneta, Tapa de Piedra y Montañuela aún recuerdan cada palabra, cada regaño que con sabiduría y elegancia dio este acarigueño en las aulas donde aún retumban cada palabra, cada enseñanza de este profeta de su tierra
Tal vez para muchos estos nombres, Leopoldo Ismael Arellano no signifique nada, este gran educador nacido en Acarigua un 17 de noviembre de 1951 criándose en el barrio Campo Lindo, pero para los educando de los pueblos rurales de Araure si significa algo, es el nombre de un hombre que sembró esperanzas y llevo luces a muchos que por años no sabían las primeras letras siquiera, para ellos este nombre será recordado por siempre, ya que este nombre se sembró en los corazones de estos pueblos que lo vieron con su mochila al hombro, su poblada barba y su cara de hombre serio y responsable se paseaban de un lado a otro en estos lares. Leopoldo Arellano que no le importaba aguantar sed y hambre con tal de que sus pupilos estuvieran bien, que se sintieran protegidos y ahí estaba él apoyando y protegiéndolos para nada les faltara y para que todos estuvieran bien, a ellos a todos esos niños que durante años estuvieron protegidos bajo el manto sagrado de este insigne educador portugueseño el nombre de Leopoldo Arellano siempre estará en un rinconcito de sus corazones, él quedo sembrado para siempre. Leopoldo es como el mastranto que mientras mas se corta más huele y su aroma recorre cada centímetro de estos pueblos que lo vieron pasar regando su sabia a todos los que tuvieron el honor de compartir aula con él.
A Corteza Grimán la conoció en 1963 en el liceo Páez, cuando me fui a Lara me case con Ella, ya yo tenía una hija María Luisa, ella me ayudo a criarla y luego tuvimos a Lenin Ismael, Keiling Argelia y una niña que falleció por causa que no quiero recordar. Los compadres como los llamo, tienen una familia muy bonita que comparten las alegrías y las tristezas como uno solo, sus hijos profesionales y Leopoldo se vanaglóriese de tener la mejor mujer del mundo.
Orgullosos se sintieron sus progenitores la humilde secretaria por más de treinta años del Concejo Municipal, Ercilia de Arellano y ese hombre conversador al que conocí ya doblegado por los años Leopoldo Arellano (padre), con cinco hermanos y dos extra matrimonios, estudio la primaria en el Palacio Fajardo. Fue un alumno regular del afamado Liceo Páez donde recibió el título de bachiller en ciencias. Con el título en mano se traslada hasta Mérida y el infortunio no le permitió quedar cursando estudios en la ULA,  regresando a Barquisimeto donde se graduó en 1972 con el título de profesor.
Comienza a trabajar como educador en el colegio Bujanda de Lara, luego paso al caserío El Ají en Portuguesa y de allí lo enviarían al Núcleo 65 donde se desempeñó durante 25 años educando a todos los jóvenes de la zona rural, allí complete 30 años de servicios en la educación, donde trabajo en casi todas las etapas de educación y estando trabajando en la escuela de Zapatero un acogedor pueblo araureño me llego la jubilación en 1997.
Desde ese entonces en adelante ha estado colaborando con algunas instituciones educativas, aso vecinos, asociaciones deportivas, con varios profesores ha dictado clínica en voleibol entre ellos con José Ortega, William Castellano, Alfredo Moreno, entre otros.
Leopoldo Arellano en su vida de activo se especializo en educación física y le gustaban las pruebas de atletismo donde logro preparar atletas que fueron medallas para el estado en juegos deportivos nacionales, igualmente le gustaban todos los deportes y los enseñaba en la escuela a todos sus alumnos.
También fue un atleta a tiempo completo, participando en maratones, jugo softbol, voleibol, baloncesto, futbol y bolas criollas referente que le servía para relajarse.
Este portugueseño ha cumplido toda una vida dedicado a lo que más le gusta, el deporte. Nos dice con mucho seguridad, “si volviera a nacer seguro estoy de hacer lo que todos estos años he hecho, porque realmente me gusta lo que hice, jamás se ha arrepentido de lo que hizo.”
Actualmente convive con su esposa Corteza de Arellano, la cual ha sido la compañera de toda una vida, de esa unión conyugal nacieron Lenin, Keiling Arellano profesionales ambos y otra hija extramatrimonial que fue criada por Corteza y que actualmente vive en Cojedes. Los esposos Arellanos tienen un puesto de venta de ropa deportivas y casual en el mercado libre de la Goajira donde acuden sus amigos y ex estudiantes a comprar, donde sus ex alumnos son los mejores clientes que tiene amen de la gran cantidad de amistades que a lo largo de su trayectoria ha cosechado, allí en ese lugar es sitio de anécdotas y recuerdos que vuelan cuando sale a reducir un pasaje de su larga y fructífera vida.
No solamente de pan vive el hombre, Leopoldo aún lanza serpentinas en el softbol, juega en los campeonatos que nombran semillitas (mayores de 50) donde comparte con grandes peloteros, creyendo que ha gozado a plenitud todo estos años, ya que dice que ha hecho lo que siempre le ha gustado y eso es meritorio, está bien y agradecido del Señor, nos dice.
En el caserío Zapatero uno de los que más nostalgia le trae a sus recuerdos cumplió como profesor de aula y en educación física. Pero antes de llegar a esta escuela rural estuvo en la escuela General Méndez del NER 65 donde dio sus primeros pasos como docente, de allí fue enviado a cumplir labores educativas a la escuela Tapa de Piedra que fue su primera parada por esta zona araureña, en esa escuela dedico varios años de enseñanza y donde cultivos grandes amistades, tanto de profesores como representantes y alumnos que después de graduados siguen visitándole en el mercado libre. De Tapa de Piedra fui enviado un poco más allá y fue el momento d aterrizar en Zapatero donde cumplí con mi tiempo en la educación, esa escuela no tenía docente cuando yo llegue por primera vez  a esta escuela y salimos adelante gracias al apoyo de los vecinos del sector que me recibieron y me ayudaron a salir avante con los muchachos, siempre había una mano amiga que nos empujaba a seguir adelante.
Leopoldo Arellano con sus pupilos del NER 65
Mira al infinito y le llega a colación sus 18 largos años organizando el maratón Licenciado Gil Colmenarez, una ruta espectacular para los amantes de las carreras de aliento, esta carrera nace de la iniciativa de que cada año se corriera un maratón y perdurara en el tiempo, que fuera emblemático en el deporte pedestre, llegó el momento y me dije si yo corro el Vencemos Mara y llegan corredores de todos lados porque no hacer aquí en Araure un maratón, en una distancia y en un trayecto agradable y fresco para todos los atletas, ideamos la carrera saliendo al frente de la urbanización San José y finalizar en el caserío Montañuela encavada en la parte rural de Araure frente a la placita teniendo un recorrido de 11 kilómetros. Grandes corredores de portuguesa y de varios estados del país se dieron cita en esta carrera. El ganador del maratón de Caracas y varias veces internacional el portugueseño orgullo de rio Acarigua Víctor Sulbarán en varias oportunidades y en su mejor momento como atleta participo en esta carrera dándole importancia y características especiales las veces que compitió, igualmente estuvieron otros grandes corredores, Luis Díaz de Yaracuy, Carlos Almao orgullo de la zona alta de Araure, el afamado Profeta Eloy extravagante corredor. Así nació esta carrera que durante casi dos décadas los habitantes de la zona deleitaron observando y ayudando a pasearse por sus calles a los mejores corredores de fondo de este estado. Un recorrido lleno de frescura, el calor de la gente de pueblo, fresco, bohemio y lleno de olores naturales, en fin un recorrido que no presentaba peligro alguno para los atletas ya que la transitividad de vehículos era moderada y la gente que por allí transitaba tenía una gran conciencia y los pobladores de la zona colaboraban con la hidratación de los corredores, daba gusto correr esa carrera, con experiencia lo digo.
Celebrando el primer aniversario de Caribean Show

Para Leopoldo Arellano, su mayor satisfacción fue cuando tuvieron  aquí tres selecciones para llevarlos a los juegos NER Conefides, pero lo que más me enorgullece de todo eso que me paso, es que muchos de esos jóvenes de la zona rural quienes representaron a Portuguesa en esos juegos lograron ganar medallas, muchos de ellos pasaron a la ignominia ya que de esos sonoros triunfo nunca los tomaron en cuenta y nadie los recuerda por la hazaña lograda, ahí están Franklin Daza, Mireya Rivero, Maritza Rodríguez, Wilmer Betancourt, Damelys Rodríguez, Ronaldo Vargas; hasta Rosa Rodríguez es de esa cuna de Portuguesa, precisamente de Los Duriguas, ella es una atleta de alta competencia que tuvo que irse a otro estado porque aquí no le brindaron el apoyo necesario para sobrevivir como atleta, ya que los órganos deportivos del estado no los apoya, son inoperante y ven al deportista como un objeto y no como un atleta, emigrando a otras latitudes en busca de mejores becas.
Por otro lado tenemos a Douglas Aguilar, un corredor de 800 metros planos que en su mejor momento nadie lo ayudo, hoy día es el flamante presidente de Aso atletismo Portuguesa donde viene desarrollando una gran labor.
Leopoldo es un hombre ducho en varias disciplinas deportivas y las que ha practicado lo ha hecho con solvencias y dice que en el softbol lo han tomado encuentra ya que ha jugado en varios equipos y en su haber también podemos mencionar que ha sido propietario de dos equipos Caribeam Show quien le dio muchas satisfacciones y donde jugaron muchos de mis mejores amigos, recuerda. Igualmente más recientemente logre organizar mi segundo equipo que llame Los Viejitos de Las Delicias participando en varios torneos en la liga de Tapa de Piedra. En ambos equipos fue manager.
La novena Caribean Show y la trabuca
La trabuca NER 65 en voleibol
Hoy día estoy jugando dice Leopoldo; softbol en la categoría semillitas dándose el lujo de jugar contra Balladares que es tremendo pelotero y al que guillotino en tres oportunidades entre otras satisfacciones. Pero sin duda que lo que más me ha traído alegría en este deporte es haber sostenido la tradición del equipo Caribeam Show que era y sigue siendo una gran familia, donde los amigos somos amigos ya que la amistad sigue vigente a pesar de que el equipo desapareció del ámbito deportivo pero no del ámbito familiar ya que todavía nos reunimos para celebrar cualquier acontecimiento, la casa de Leopoldo sigue siendo la cueva del home club de este equipo. Entre otros que lucieron la camisa de este equipo podemos mencionar a José Arapé, José Luis Silva, Marcos Franco (padre e hijo), Guillermo Rojas. De los que siempre e han mantenido en el equipo puedo mencionar Alfonso “chuco” Mujica, Miguel “apureño” García, Mario “conejo” Manzanares, Ermilo Urdaneta, Humberto Palencia el toñeco nunca se quedaba sentado en alguna posición lo colocaba Leopoldo a jugar pero la mejor posición que cubría sin duda alguna Palencia era el banco allí no cometía pifiadas; y el único que nos ha dejado de los fundadores es el ya fallecido Ramón “Maracay” Colmenarez.
La novena Caribean Show en el estadio 5 de Diciembre
Después de haber pasado los 60 años de larga y fructífera vida al lado de los seres que me apoyan y quieren solo me queda desearle a la juventud que estudie y cumpla con su familia, ya que la mayor felicidad que se le puede dar a un padre es que estudien y sean hombres de bien, la mejor herencia de un padre es darle a sus hijos educación para que sean profesionales honesto y trabajadores, que luego formen una familia de principios. Igualmente se refiero  a los colegas docentes a los que les pide que ayuden a incentivar a los estudiantes a ser mejores alumnos y progresen.
Con sesenta años a cuesta Leopoldo dice que mientras se tenga salud y una bella familia, grandes amigos, todo estará bien, lo importante es que nos sintamos bien con nuestra gente y con Dios.








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