jueves, 26 de abril de 2012


Barrio San Antonio sigue creciendo armoniosamente

Mario Manzanares
La ciudad de Acarigua en su incremento sostenido desde su fundación ha crecido a lo largo y ancho de su territorio, Para finales de 1968 aún mantenía sus ya conocidas rejas, la de Guanare, Paraguay, San Carlos y Chirere. Unos años después estas desaparecerían y darían paso  barriadas que se constituirían en el mismo lugar y algunas cambiaron nombre otras se mantendrían igual.
Fue así como la Reja de Chirere partió en dos, una se convierte en el barrio Andrés Bello y la otra en Villa Pastora. Estos dos barrios abrieron paso cada cual por el suyo y se comenzaron a desarrollar, buscando para sus sectores cubrir con las necesidades para esas épocas muy diferentes a la de Acarigua del presente.
Al margen noreste de la ciudad Villa Pastora tiene un margen de tierra que servía algunas fincas ubicadas en esa montaña como tierra de pastoreo, sector conocido como Durigua al margen de la quebrada del mismo nombre.
Para 1968 aproximadamente unas diecisiete familias carente de una casa donde vivir y desarrollarse deciden abordar ese lote de tierra, una aventura que daría su fruto y se consagraría con el paso del tiempo en el Barrio San Antonio, nombre que fue colocado gracias a que para la fecha de su invasión se celebraba la fecha de este santo.
Un grupo de guerreras encabezada por doña Ramona Márquez de Marcano, quien se regio como líder del grupo al lado de sus pequeños hijos y quien a la postre fue una de sus fundadores lucho a brazo partido con sus coterráneos por las reivindicaciones de esta barriada ya constituida y registrada en el concejo municipal de Páez.
No contaba con ningún servicio, el agua se conseguía en una pluma pública que estaba en Villa Pastora, allí se iba con tobo en busca del preciado líquido. La barriada eran solo callejones de tierra sin aceras. Seguían llegando familias de otros sectores sin casas y se iban ubicando en este sector, allí están entre otras los Guarecuco, los Parras, los Marcano, entre otros.
La incipiente democracia que se erguía en el país, aún con muchas fallas no daba abasto para tantos barrios y tantos problemas en ellos. Casas de barro y bahareque pululaban en Acarigua de los años 60. Pero nacía con el crecimiento desmesurado de la ciudad una nueva estirpe de personas que con coraje y valentía buscarían mejoras para el colectivo aquellas soluciones que la gente pedía a grito y solicitaba ser atendido y escuchado.
Para el año de 1972 la lucha de estas familias dio sus primeros frutos, los dirigentes sociales encabezado por esa mujer luchadora y emprendedora, doña Ramona logran que por fin los atiendan y es el Concejo Municipal primero y luego el gobierno regional que presidia el incansable y ya desaparecido ingeniero Juan Pedro del Moral, un gran gobernador para una ciudad en crecimiento y conocido como el arquitecto de la Acarigua modernista.
Llegan los primeros metros de cloacas, agua y luz. San Antonio de Padua comienza a darse sentir como barriada. Para esa misma época comienza la construcción de lo seria años más tarde la zona industrial de Acarigua. También comenzó a funcionar una carretera de piedra que conducía a las pesadas cargas de caña al central azucarero Portuguesa, ese gigantesco ingenio azucarero, bastión y sustento de muchos lugareños. Esta unos años después se convertiría en la majestuosa avenida “Ramón Ramírez” o avenida Circunvalación este.
Unos años más tarde por 1978, seguiría creciendo la barriada y más metros de cloacas llegarían al igual que más aceras y aparece el primer asfalto para unas de s principales calles. El sueño de crecer en armonía y con todos los servicios era necesario que se pensara también en la educación de los hijos de estos fundadores, Doña Ramona y otro grupo de madre de familia alquilan una casa ya con el permiso del Ministerio de Educación, nace la escuela Concentrada San Antonio, en honor al santo de los enamorado y de la prosperidad. Esta humilde escuela comienza sus actividades con solo tres grados de educación primaria, eran los primeros pasos.
No fue hasta 1982 cuando se cumpliría el gran sueño de Doña Ramona y las otras luchadoras sociales, se inauguraría la escuela Nacional donde hoy actualmente funciona. Dicho sea de paso esta institución fue edificada por los hijos de las familias fundadoras del barrio y del trabajo de la comunidad.
Hoy día la comunidad de San Antonio cuenta con calles asfaltadas, una cancha deportiva de usos múltiples, y dividen con Villa Pastora la cancha de futbol “Rosario Arjona Carrillo”, recientemente  fueron reasfaltadas algunas calles y avenidas que están en muy malas condiciones por la administración del alcalde Efrén Pérez. San Antonio sigue creciendo armoniosamente .

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