Momentos cuando el redactor conversaba con el profesor Alirio Gallardo Mario Manzanares
Alirio Gallardo, en la década de los setenta fue un lanzador temible, cuando jugaba para la novena del MAC, no había equipo o bateador que le hiciera daño a los lanzamientos quebrados y a la poderosa recta que poseía, más un al inmejorable control en los mismos.
Cuando se enfrento a los temibles Profesionales en la gran final del softbol en el centro Profesionales, por allá en el 76, los muchachos de Julio Vidal salieron con el favoritismo para alzar la copa, pero tenían al frente a uno de los lanzadores que había llagado desde Lara y antes desde el Zulia a reforzar y dirigir a los agrícolas, y a fuerza de envíos quebrados pudo contener los bates de Guarecuco, los Montañés, Enrriche entre otros grandes jugadores con que contaba la novena Profesionales.
Cual fue la sorpresa que uno a uno iban desfilando y saliendo con la carabina al hombro, ponche y ponche y al final el anotador oficial del partido anuncio que la victoria era para el serpentinero Alirio Gallardo con juego sin hit ni Carrera, era el primero que se veía en el estado y por supuesto el primero en una final, y jugadores contrarios que se lo propinaron, no lo podían creer.
Los otros tres no hit no rum se los propino a los aguerridos equipos de Amigos de Corma donde la estrella era el lanzador Antero Vargas, Maquinarias Acarigua, luego le agarre gustico y el tercero se lo propine a Profesionales y el cuarto a Maquinarias Acarigua, comento Alirio Gallardo con cierta emoción que le brillaba en la cara.
Defendió los colores del estado en muchas oportunidades mientras estuvo activo, fue campeón nacional lanzando primores ante los equipos de Aragua y Distrito Federal al quien le gano la final 5 carreras por una, y donde también brillo con el barquillo, al dar jonrron, al igual que Samir Montañés y Erick Enrriche, para traerse el único titulo que ostenta nuestro estado en softbol clase “A”.
Sin duda alguna Alirio Gallardo es digno ejemplo de aquel softbol romántico, de fuertes equipos y gran amor por la camiseta, lo jugadores se daban integro en cada partido, había gran rivalidad deportiva y gran familiaridad después de cada cotejo.
El profesor Alirio Gallardo exhibe aun vigente la mejor efectividad de juego lanzados y ganados en campeonatos nacionales con foja de siete victorias sin derrotas con una efectividad de 0.35, mas del centenar de ponches, todo una maquina de ganar encuentros y era de aquellos lanzadores que no daban por perdido ningún encuentro, siempre aupando a sus muchachos.
Para Alirio Gallardo, el softbol de hoy día es mas fantasioso que e de ayer, ya los jugadores no se entregan con amor a su divisa, esta un poco mas mercantilizado, ya no vemos a un Gustavo Ramírez en el Short Stop, a Héctor Guarecuco en la Receptoria haciendo certeros disparo a segunda o bloqueando en el home, un Enrriche en los jardines y en fin a un Cuellar y a tantos otros grandes softbolista que pasaron por el estado.
No podemos comparar al Profesionales, al MAC, Amigos de Corma con equipos de esta época, ahora hay mucha calidad pero le falta amor a la camiseta, amor al juego y sobre todo amor al softbol.
Me enfrente a lo largo de mi carrera de jugador activo a grandes peloteros, pero sin duda algunas que al profesor Manuel Herrera era un zurdo muy difícil de sacar out, le hacia lanzamientos con la mano hacia adentro para que la bola le cruzara el plato y no pudiera darle con fuerza y así lograba algunas veces dominarlo, pero siempre se me quedaba alguna bola y me castigaba.
Me retire a los finales de los ochenta cuando todavía podía lanzar, pero la incursión de la mal llamada bola puesta me hizo retirar del mundo de la pelota, aunque todavía me queda fuerza en el brazo, lo brazos de antes eran de hierro ya que hasta dos partidos se lanzaban seguidos, ahora los muchachos lanzan cada diez días.
Acoto para finalizar Alirio Gallardo, invito a los jóvenes deportistas amantes del softbol a jugar con el mismo cariño como lo hacíamos por allá en los setenta, volvamos al softbol guerrero, de grandes batallas deportivas, de grandes amistades que todavía se conservan, de mas juego con pasión y defendamos nuestro estado con todo, con gallardía y amor por nuestra camiseta.
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