De 1970 al 2020

Mi Acarigua Cuatricentenaria

 Foto; Francoman

Mario Manzanares (CNP: 19920)

Todo comenzó po

r allá en 1620, cuando los españoles llegaron a este pueblo indígena de Hacarygua, valerosos pescadores y recolectores, que no hicieron frente a tal invasión. Estaban ubicados al lado del rio Bocoy, hoy seco por la destrucción de su flora, muy cerca del caudaloso rio Acarigua, hoy a punto también de perecer, población de la actual parroquia araureña que tomo su nombre.

Estos señores, vulgares engañadores de oficio con el único afán  de conquistar y saquear tierras para el reinado español; sometían a todos a los que le oponían resistencia, con franciscanos preparados para engañar con cruz en mano y en el nombre de Dios, para hacer creer a sus legítimos dueños que venían en paz, pero lo único que ellos querían era poseer tierras para entregar al Rey con todo y riquezas.

Fue el Capitán General Francisco de la Hoz Berrio, quien al mando de más de un centenar de hombres impuso su ley, y fundó el 29 de septiembre de 1620 lo que él llamó San Miguel de Hacarygua. (Por ser el día de San Miguel Arcángel)

Solo eso hizo, ya que desde ese mismo año, como ha sufrido mi querido terruño, siendo una de las ciudades de Venezuela que no está cerca de un rio, ya que fue mudado de su lugar de origen y muchos kilómetros retirados, esto ha causado que Acarigua sea un pueblo sin agua; pero esto no la amínalo, su crecimiento fue vertiginoso  hasta llegar a ser hoy día la ciudad Agroindustrial de Venezuela.

Han sido cuatrocientos años de luchas, penurias, trabajo y cambios, paso de ser un Cantón de Araure, a ser un municipio fuerte económicamente, organizado e industrializado.

Mucha agua ha pasado debajo del puente, muchas lluvias han inundados estas tierras, hombres de mucha valía han nacido aquí, ejemplo de ello nuestro héroe epónimo José Antonio Páez, que nació un 13 de junio de 1790, al lado del riachuelo Curpa, y desde esa humilde morada salió en defensa de la patria, siendo conocido como la Primera lanza de América, y tres veces presidente de la República; también  vio luz por primera vez el periodista y abogado Luis Herrera Campins, quien luego sería  Presidente de la República, su hermano Dr. Pablo Herrera Campins, el mejor Gobernador para mí que ha tenido Portuguesa,  entre otros personajes que dejaron honda huella y un gran legado para recordar.

Acarigua ha sufrido una metamorfosis, de caserío paso a ser una ciudad en crecimiento, de casas de ladrillos de adobe y techos rojos a modernas quintas y edificios que fueron abriéndose paso en una ciudad que crecía frenéticamente. Hasta un día fue semejante a New York.

El plan arrocero de 1948, sin lugar a dudas fue el impulso que requería para crecer, llegaron de otros estados de Venezuela 18 hombres valerosos del campo, que impulsaron este renglón, creando fuentes de trabajos, empresas agrícolas, dejando a un lado la empresa maderera que había sido la fuente de trabajo y crecimiento de los acarigueños.

Con estos peritos agropecuarios llegó la ampliación, gracias a hombres como Concepción “Concho” Quijada, Argenis Vivas, Francisco Filardo, entre otros que dieron su vida por el agro y por ver el desarrollo de la ciudad que los acogió como hijos suyo.

La década de los sesenta, fue de avance sostenido, llega a la gobernación de Portuguesa el doctor Pablo Herrera Campins, médico pediatra y de gran sensibilidad social, hombre honesto y trabajador incansable por su tierra natal. Con él como gobernador llegó el gimnasio “Wilbaldo Zabaleta”, el parque Andrés Eloy Blanco, la sede actual de la Alcaldía de Páez, entre otras obras emblemáticas que dejó el mejor gobernador que vio nacer esta ciudad Cuatricentenaria.

En 1970 cumplió 350 años de ciudad, para ese acontecimiento fue invitado un hijo de Acarigua a ser el orador de orden ese día,  especial, al diputado al Congreso Nacional Dr. Luis Herrera Campins, quien con un discurso prolijo, hablo de “Este pueblo Vengo”, una joya literaria donde recorrió su lar natal con maestría recordando personajes y ambientando el lugar que lo vio crecer, hasta que se marchó a estudiar primero en “La Salle” en Lara y luego Caracas. De este pueblo vengo, el Dr. Herrera dejo claro que Acarigua ya había dejado de ser el pueblo para convertirse en la ciudad de más crecimiento en la zona centro occidental de Venezuela junto a Barquisimeto, y una de las diez de mayor evolución en todo el territorio nacional.

La década de los 70, el presidente Caldera inaugura la actual avenida 31 hoy Libertador, el Bulevar San Roque con sus dos fuentes vigorosas donde fluía el agua de la vida, hoy desaparecidas ambas fuentes. Nace el Diario Ultima Hora, el primer Diario de Acarigua y Portuguesa, dando el impulso final  que necesitaba esta ciudad para desarrollarse a plenitud, vino a dar impulso a la agricultura, a la agroindustria, al comercio en sus páginas con vibrantes informaciones para un  público ávido de ellas y nació  una nueva Acarigua. Llega el nacimiento del primer pentacampeón del futbol profesional venezolano El Portuguesa FC, quien asume los colores del municipio “rojo y negro” como emblema de su uniforme.

A finales de los 70, el presidente del concejo municipal es el Dr. Dimas Salcedo Nadal, quien con su hormiga trabajo en el ornato de la ciudad con su eslogan “aquí esta Compaez” trayendo alegría, desarrollo y bienestar al pueblo. Se podía observar el majestuoso mural de Cesar Trompiz, en la fachada  principal de la sede del cabildo acarigueño. El mismo se derrumbó en los 80.

En el 74 de se inaugura la urbanización Durigua, la escuela “Ramón Colmenares" también de Durigua,  nace la 24 de julio, la escuela “Miguel Otero Silva” o Goajira dos, Goajira uno, la Guajira, La Corteza, Banco Obrero, el mercado libre de Campo Lindo, luego trasladado a la Goajira, se inicia la construcción de la actual sede de los Bomberos, entre otras.

Pasaran otros presidentes del concejo, como Judith de Bello, Isabel de Cadevilla, Francisco Sánchez, entre otros grandes personajes de esa década, y entrada a los ochenta.

En los 80 un acarigueño asume la Presidencia de la Republica, el Dr. Luis Herrera Campins, quien ordena la construcción de lo que es hoy día el emblema de la Acarigua agropecuaria “La Espiga” monumental, que dicho sea de paso no fue terminada, ya que le falto las espigas en la cima; nace la avenida Alianza, y comienzan a dar paso al progreso, comienzan a desaparecer negocios emblemáticos que habían soportado el empuje de la ciudad. Está en pleno apogeo la línea de transporte Amaral, la más grande de las ciudades hermanas de don Manuel Amaral. Desaparece el hotel Jardín que estaba al frente de la plaza Bolívar y otros negocios ubicados en esa misma acera, dándole paso a los actuales negocios.

La década de los  90, sigue el desarrollo y los cambios no tardaron en llegar, los emblemáticos cines

acarigueños de la década del 60 a los 80 el Alianza y el Curpa cierran sus puertas para siempre, luego lo haría el cine Páez. Llega la elección de alcaldes por elección popular y le toca el turno de dirigir a la ciudad a la profesora Tatiana Delgado de Niño, quien le toco bailar con la más fea, ya que el gobierno de turno nacional y regional eran adecos y la alcaldía estaba en manos del Partido Comunista, a ella le negaron toda ayuda haciendo verla como una alcaldesa fracasada, más ella lucho he hizo lo que pudo con el situado, pero el pueblo no la perdona y en la siguiente elección fue electo el alcalde de los vecinos así se denominó Pedro Zapata, adeco y quien en el gobierno de Tatiana era concejal. Zapata trabajo directamente con las aso vecinos, comenzó la construcción del Mercado de Buhonero, y su gobierno tuvo un buen impulso pero no le valió, ya que el Dr. Dimas Salcedo Nadal con apoyo de Copey y el MAS le ganan las elecciones a los adecos, volviendo la hormiga mayor a la alcaldía y su demoledor paso al progreso. Fue el Dr. Salcedo quien con una Cámara Edilicia en contra, supo cómo buen torero capear a los concejales adecos y todos pasaron a formar parte de su entorno con la excepción del concejal Geramel de Armas, quien quedo solo y Dimas gobernó con la cámara a su favor, dejando su alianza con naranjas y verdes, unos meses después.

El doctor Salcedo, se caracterizó por dar a la ciudad un crecimiento ordenado, y bajo ordenanza movilizo las rutas de buses y busetas que transitaban por la Alianza antigua (12) y Libertador (13), descongestionando el tránsito de vehicular y las llevo de la antigua doce que subía a la avenida antigua 14, avenidas donde no había comercio, dando un nuevo impulso y crecimiento, así abrieron nuevos centros comerciales y se extendió la vida comercial por estas vías, que luego con la nueva demarcación ordenada también por el burgomaestre Salcedo el cambio de numerales y nombres para calles y avenidas. La Alianza comenzó desde entonces a ser la avenida 32 y la Libertador la 31. Se celebró con mucho patriotismo los natalicio del General José Antonio Páez, con majestuosos desfiles cívicos-militar en la Libertador; y se montaron unos espectaculares carnavales, donde los protagonistas eran las comunidades.

En el 99 llega un cambio radical en Venezuela, asume el poder el Presidente Hugo Chávez Frías, el proceso revolucionario y el socialismo del siglo XXI se impone, y en los últimos 20 años la ciudad de Acarigua ha sido gobernado por alcaldes de la izquierda revolucionaria y el primero sería el Técnico Superior Universitario Douglas Pérez, ganando con la tarjeta del Movimiento Quinta República (MVR), fue un gobierno que trato por sobre todo llevar el mensaje del Presidente a todos los pueblos, entre sus obras emblemáticas queda aún de pie el “Faro del Saber” del parque A.E.B, ya que el que está en las Hermanas Peraza está en la desidia total, abandonado a su suerte. En este gobierno nació la revista “Acarigua en la Historia” escrita por el desaparecido Cronista el periodista Carlos José Ojeda, de corta duración. Douglas trabajó con el ornato y se continuó los trabajos del Mercado de Buhoneros que se había paralizado, y se empieza a recuperar la sede actual de la Misión Sucre, detrás de la plaza Páez. Por primera vez los carnavales terminan tanto los de Páez como los de Araure en el Paseo “Gonzalo Barrios” lugar donde era el estadio emblemático de Acarigua el “Roseliano Pérez”, todo un acontecimiento, pero no duraría mucho esta unión.

En este proceso revolucionario se crea por ordenanza el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (IMDERPAEZ), siendo de gran apoyo al deporte municipal. Oscar “La Pereza” Timaure uno de sus presidentes quien con un trabajo tesonero llevaría a los primeros lugares a nivel nacional al municipio Páez.

Llegaría el turno a la alcaldesa por Podemos, Zenaida Linares Acosta, toda una dama a la hora de tomar decisiones, con un gran equipo donde destaco sin lugar a dudas el ingeniero José Soto, Director General de la Alcaldía, hombre que dio un impulso al trabajo ordenado por la burgomaestre, dicho eslogan fue “Acarigua Bonita”. La alcaldesa Zenaida en su gobierno le dio mucha importancia al trabajo social, ayudando a las familias necesitadas, llevando salud a las comunidades e hizo entrega de busetas a los caseríos, Los Puertos y Sabanetica, el deporte tuvo un buen impulso, continuando con el trabajo dejado por el recién fundado instituto IMDERPAEZ, y en su gestión con Correa a la cabeza se crea el Instituto de la Cultura y el de la Mujer.

Zenaida entregaría la batuta al revolucionario, Ingeniero Efrén Pérez, un barinés de Sabaneta, del mismo pueblo del Presidente Chávez, en elecciones primarias vence a Zenaida y gana por primera vez la alcaldía. Para Pérez, el trabajo no ha sido fácil, muchas vicisitudes se le han presentado a lo largo de su primer y segundo mandato, porque dicho sea de paso Efrén Pérez acabo con el maleficio, (si se puede llamar así), que Acarigua no repetía Alcalde. En su primer periodo, lucho contra los buhoneros y su mudanza al mercado de buhonero, finalizado por fin en su gestión, lucha de poderes pero que gracias a su voluntad pudo contra la mafia buhoneril, y las avenidas Alianza y Libertador se dejaron ver en todo su esplendor, lo hermoso y vistoso que es ver las tiendas desde los vehículos y caminar por las aceras libres de los peatones.

El gobierno de Efrén Pérez, libró al casco central de Payara de los olores nauseabundos que contaminaban en el ambiente, cambiando el sentido a la quebrada la conocida como la Mierdera, también hizo lo propio con los malos olores que desprendía esta misma quebrada en los Durigua y Chirere, colocando un tubo de aguas negras traslado vía subterránea el agua contaminada. De igual manera trabajo para sanear y poner en funcionamiento con empresas privadas la laguna de oxidación ubicada por Durigua vieja, cerca de la comunidad Los Rieles. La nota dispareja es que aún no se concluye el Paseo Metropolitano José A. Páez que va desde el Jacinto Lara a Durigua, solo se embauló la canal, esperamos se finalice antes que concluya su mandato.

En el segundo gobierno el burgomaestre Pérez, ha tenido un bajón, que se puede presumir  sea por su salud, ya que ha luchado contra ella, pero ahí está al pie del cañón. En este año, bajo su estela celebra la ciudad de Acarigua 400 años de su fundación, aunque todos sabemos que puede tener más. Los malos infortunios, incluyendo la Pandemia del Covid 19, trajeron como consecuencia que ninguna obra que se habían planteado para ejecutar en este año, se paralizaron lo que el padrino anuncio en su discurso de orden en los 399 años de la ciudad, el vicepresidente Tareck al Aissami, quien se vio mal contagiado con el coronavirus. Estas obras serian la “Avenida Cuatricentenaria” con un recorrido desde la escuela Ciudad de Acarigua y Payara, y la remodelación y ampliación del Ambulatorio Adarigua, para convertirlo en otro hospital y así descongestionar al Casal Ramos

Acarigua, seguirá avanzando, con otros personeros, otros protagonistas, y muchos otros escritos se leerán, Acarigua no se detiene, sigue su avance progresivo, seguirá su crecimiento agroindustrial, volverá la alegría, volverá a tener un comercio con sus puertas abiertas, volverá a hacer el mejor municipio de Portuguesa, el de mayor crecimiento demográfico y el más próspero del estado.

Vendrán nuevos alcaldes, nuevas ideas y mucha más felicidad para todos los que podamos observar dentro de unos 50 años más, los avances o retrasos que logro nuestra querida Acarigua.